ALQUIMIA GENÉTICA
Mucho se habla sobre este tema, y se seguirá hablando de él
por mucho más tiempo. La ciencia expone que el 97% de nuestro ADN (también
llamado ADN basura) es agua, y a su vez nuestros cuerpos están constituidos por
un 70-80% de agua. En esto es en lo que seguidamente vamos a profundizar.
Somos un planeta mayoritariamente de agua, ya que la
vastedad de los mares es mayor que la tierra firme. Las aguas de los mares
tienen subidas y bajadas llamadas mareas, que están regidas por entre otros
muchos factores, la luna, horarios, etc.
En el agua, la ciencia nos dice que se creó la vida. Es
entonces que debemos darle importancia a este 97% de agua de nuestro ADN.
Si pudiéramos actuar sobre él, y pudiéramos modificar esta
agua, estaríamos modificando nada más y nada menos que el 97% de nuestro ADN
¡¡verdad!! Esto no es una teoría, es un hecho, de lo que acabamos de enunciar
antes.
¿Cómo modificamos el agua de nuestro ADN?
Existen numerosas investigaciones realizadas por el Dr.
Masaru Emoto donde demuestra que por medio de afirmaciones y palabras,
oraciones, sonidos y pensamientos dirigidos hacia un volumen de agua, se
influye sobre la forma de los cristales de hielo obtenidos del mismo y que, una
vez observados por microscopio muestran unas formas geométricas maravillosas, a
diferencia de los que no fueron tratados con estas afirmaciones y oraciones.
Por supuesto, más allá de las investigaciones la ciencia lo trata de
pseudocientífico.
Con esta primera breve exposición ya tenemos un principio de
cómo podemos modificar el agua.
La ciencia ancestral nos dice y recuerda constantemente, que
debemos pensar con el corazón. Sin embargo insólitamente los científicos han
descubierto que en el corazón existen células cerebrales. Y no solo eso,
también que el corazón se regenera a un ritmo muy lento. Un ejemplo es que un
hombre de 55 años ya ha regenerado el 45% de su corazón. Significativo es que
también por nuestro corazón pasa la sangre que contiene un 91% de
agua.
Con esto tenemos dos premisas de cómo poder modificar
nuestro ADN.
Ya conocemos que el corazón es un músculo y que se ocupa de
bombear la sangre de nuestro organismo. Pero no sólo es ésta su función. La
Universidad de Oxford creó un departamento de neurocardiología, en él han
estudiado y descubierto (Doctor Marc Kantin y Jacques Genest, estudio de 1986)
que este órgano tiene 40.000 neuronas (cardioneuronas), o sea nada más y nada
menos que el 50% del corazón está compuesto de estas neuronas.
Descubriendo también que el corazón segrega hormonas como la
oxitocina, la noradrenalina y la dopamina y que se conecta con el cerebro y el
sistema nervioso central a través de filamentos en toda nuestra espina dorsal.
Así que el corazón procesa todo tipo de información como el cerebro (Según el
Dr. John Andrew Armour).
Siendo el corazón el que envía impulsos para modificar
nuestras conductas y actos. Como ejemplos podemos citar que existe una gran
variedad de casos de personas que después de haber sido trasplantadas,
comienzan a tener hábitos y conductas de sus donantes. Esto sucede
aproximadamente a los 10 o 15 días del trasplante, que es lo que tarda el
corazón en regenerar esos filamentos nerviosos que lo comunican con el sistema
nervioso central (referencias libros "Baile de corazones" o "El
código secreto del corazón"). También el Dr. Luciano Bennardi pudo
controlar impulsos de nuestro corazón con la música. La BBC de Londres tomando
este estudio, comenzó a retransmitir una música determinada y al cabo de un
tiempo parientes de personas que tenían problemas cerebrovasculares y que no
podían hablar, llamaron a esta emisora de radio contando que sus familiares
después de escuchar esta música cantaban las canciones. Esto nos habla de la
memoria del corazón y sus emociones.
Concluyendo, si pudiéramos modificar nuestras conductas
erróneas y emociones discordantes, estaríamos siendo mejores personas y
actuaríamos desde nuestro corazón. Y no sólo eso, ya que toda enfermedad
comienza en nuestros pensamientos, conductas y emociones negativas, gozaríamos
de una salud espléndida. Para poder hacer esto debemos valernos de nuestro
corazón pensante, sí, donde se encuentra el asiento del alma, nuestra chispa
divina, "Logos Solar Aton", semilla crística, o como ustedes quieran
llamarlo. él conoce mejor que nuestra mente lo que necesitamos, y no actúa desde
el deseo del ego. Cuando estamos en estado de armonía y contacto con este
cerebro que está en el corazón, limpiamos emociones nuestras y de nuestros
ancestros. La mejor herramienta para esto es practicar el Ho'ponopono, esta
maravillosa técnica nos conecta con el Amor Universal, la misericordia y el
perdón. Como también hacer una gran constelación en estado meditativo con todos
nuestros ancestros en este templo del corazón, reconciliando conductas
adquiridas de generación en generación y otras emociones.
El corazón también genera un electromagnetismo, al ser un
órgano donde existe una corriente eléctrica que es la que hace que éste pueda
latir. Este electromagnetismo es 5.000 veces más poderoso que el de nuestro
cerebro, y al vibrar en conjunto también con las neuronas del cerebro más las
que se encuentran en nuestro aparato digestivo (estómago, intestino delgado),
generan un campo tan poderoso que atrae sin lugar a duda una frecuencia
unificada de campos electromagnéticos superiores, en resonancia y concordancia con
todo lo creado y con el latir del corazón de la galaxia.
El doctor en ciencias físicas Patrick Drouot, ha investigado
la gráfica de ondulaciones eléctricas que genera el corazón y sus variables
según el estado de ánimo. Y nos habla de que creando una frecuencia armónica
unificadora, que se manifiesta como una melodía del corazón, genera una
coherencia y como consecuencia la sanación. Esta magnífica fuerza es tan
beneficiosa para nuestra salud como para nuestra espiritualidad.
Unificando estos tres cerebros que están en nuestro cuerpo
(cerebro, corazón y aparato digestivo) estamos unificados de esta manera en
todos los planos y dimensiones con un campo único de Amor Universal y con una
resonancia y concordancia en todos los tiempos, convirtiéndonos así en un ser
unificado, dentro y fuera de nosotros, atrayendo el Universo a nuestro interior
y nosotros siendo el Universo.
FUENTE:
http://www.mantra.com.ar/contterapiasalternativas/alquimiagenetica.html
Comentarios