RITUALES PARA CUIDAR NUESTRA ALMA
El ritual es un espacio, en un momento determinado, para cuidar de nuestra alma. Ese ritual puede ser complicado o sencillo dependiendo de cómo lo planteemos. En todo caso, lo realmente importante en dicha acción es que entres en contacto contigo mismo y tu espiritualidad. Ante todo, no deberemos olvidar que el ritual parte de nuestra realidad y que no importa lo simple que pueda ser, si da un sentido mágico a nuestras vidas y nos conecta con un mundo de Luz y nos proporciona un instante de paz.
Nuestro hogar es un lugar donde nos sentimos cómodos y tranquilos. Podemos hacer que reine en él, la armonía y la alegría. Por ello, de vez en cuando, podemos hacer una limpieza energética que es el equivalente espiritual de una limpieza general de la casa.
La energía negativa se deposita por el estrés, las disputas familiares, las tensiones que traemos del trabajo, los sentimientos no expresados, las noticias que nos atemorizan (hechos angustiosos que nos llegan por medio de la televisión, la radio, la prensa, Internet, etc.), las enfermedades, la ira, la apatía, el aburrimiento, etc.
Cuando un lugar está libre de malas vibraciones parece más luminoso, los colores son más intensos. La acústica también es mejor, desprende un olor fresco y la atmósfera es ligera.
Vamos a hacer una lista de pequeños rituales:
-Llenar un pulverizador con agua perfumada y esparcirla por la habitación.
-Hacer sonar una campana, campanillas, un sonajero.
-Abrir todas las ventanas y puertas durante unos instantes.
-Poner música alegre, aquella que nos invite a bailar.
-Quemar incienso, en varillas o en conos, para limpiar y aumentar la espiritualidad de la estancia.
-Encender una o varias velas.
-Descorrer las cortinas para que entre el sol y, con él, las energías positivas.
-Sacar afuera toda la basura y mover los muebles.
-Retirar las flores marchitas.
-Guardar aquello que ya no nos sirve o que no nos guste.
-Poner alguna foto que nos agrade.
-Colgar un móvil musical para mover energías.
-Poner un mándala allí donde lo podamos ver (mejor si lo hemos pintado nosotros).
-Colocar prismas (o cd's antiguos o rayados) en las ventanas para llenar el lugar con rayos de arco iris.
-Escuchar música de relajación y relajarnos, descalzándonos para enraizarnos.
-Iluminar la habitación con flores o con alguna planta de colores vivos que nos agrade.
-Quemar romero, laurel o ruda.
Y la lista no termina aquí. Cualquier idea que surja de tu intuición y que te ayude a limpiar el ambiente, a sentirte mejor y a experimentar un cambio de aires en tu casa y, por tanto, de los sentimientos que se transmiten puede añadirse sin problemas.
Y recuerda que no hay obligación alguna de hacer rituales, no se "deben" llevar a cabo por imperativo. Los rituales son una opción para comprender la realidad a partir de lo mágico. A través de ellos podemos expresar nuestros deseos, nuestros sueños, nuestras quimeras.
Sin embargo, por encima de todo, el ritual es un momento mágico que revaloriza nuestras existencias. Un momento de goce, de ver el mundo de otra manera. Despierta el inconsciente y a través del simbolismo, que es el lenguaje que comprende y usa, así se llega hasta él motivándolo y llevándolo a una transformación.
Por ejemplo, imaginémonos que queremos cambiar un hábito y solemos decirnos que vamos a hacerlo pronto. El inconsciente ignora este deseo porque existe la idea pero el propósito no se lleva a cabo.
Si, en cambio, preparamos un ritual con incienso y velas para cambiar de actitud y dar por terminada una época de nuestra vida, al mismo tiempo, que damos la bienvenida a otra etapa, el inconsciente se hará presente y nos apoyará en los pasos que hagamos.
Realmente es un proceso muy sencillo y, a la vez, curioso.
En todo caso, despierta la Magia. Como puedes observar no es tan complicado y estoy segura de que tus días serán diferentes !!!
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