JESÚS

¿ Porque te confundes te agitas ante los problemas de la vida ?

Déjame el cuidado de todas tus cosas y todo te ira mejor
Cuando te abandones en mi todo se resolverá con tranquilidad según mis designios No te desesperes, no me dirijas una oración agitada, como si quisiera exigirme el cumplimiento de tus deseos. Cierra los ojos del alma y dime con calma
JESÚS YO CONFIO EN TI

Evita las preocupaciones y angustias, los pensamientos sobre lo que pueda suceder después, no estropees mis planes, queriéndome imponer tus ideas déjame ser Dios y actuar con libertad, abandónate confiadamente en mi. Reposa en mi deja en mis manos tu futuro. Dime frecuentemente
JESÚS YO CONFIO EN TI

Lo que mas daño te hace es tu razonamiento y tus propias ideas y querer resolver las cosas a tu manera Cuando me dice; JESUS YO CONFIO EN TI, no seas como el paciente que le pide al medico que lo cure, pero le sugiere como hacerlo. Déjate llevar en mis brazos divinos, no tengas miedo.
YO TE AMO

Si crees que las cosas empeoran o se complican a pesar de tu oración sigue confiando cierra los ojos del alma y confía. Continúa diciéndome a toda hora:
JESÚS YO CONFIO EN TI.
Necesito las manos libres para poder obrar, no me ates con tus preocupaciones inútiles. No ganas nada con agitarte, angustiarte, quitarte la PAZ. Solo confía en MI abandónate en MI.
Así que no te preocupes solo confía en MÍ, echa en MÍ todas tus angustias y duerme tranquilamente.

Dime siempre
JESÚS YO CONFIO EN TI
Y veras grandes milagros.
!Te lo prometo por mi amor!

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
VIVIR COMO LAS FLORES
Maestro, ¿qué debo hacer para no quedarme molesto?.. Algunas personas hablan demasiado, otras son ignorantes. Algunas son indiferentes. Siento odio por aquellas que son mentirosas y sufro con aquellas que calumnian.
- ¡Pues, vive como las flores!, advirtió el maestro.
- Y ¿cómo es vivir como las flores?, preguntó el discípulo.
- Pon atención a esas flores -continuó el maestro, señalando unos lirios que crecían en el jardín.
Ellas nacen en el estiércol, sin embargo son puras y perfumadas. Extraen del abono maloliente todo aquello que les es útil y saludable, pero no
permiten que lo agrio de la tierra manche la frescura de sus pétalos.
Es justo angustiarse con las propias culpas, pero no es sabio permitir que los vicios de los demás te incomoden. Los defectos de ellos son de ellos y
no tuyos. Y si no son tuyos, no hay motivo para molestarse... Ejercita pues, la virtud de rechazar todo el mal que viene desde afuera y perfuma la vida de los demás haciendo el bien.
Esto, es vivir como las flores.

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